Los niños son los más afectados por la extrema pobreza que se vive en los Valles del Tuy, a las afueras de Caracas.
Juegan en un descuidado parque lleno de maleza y alimañas.
No tienen calles asfaltadas para trasladarse a la escuela o los centros de salud.
Los centros de salud no tienen capacidad para atender niños con movilidad reducida o discapacidad.
En las escuelas prolifera el proselitismo político.
Se ven forzados a trasladarse lejos de su comunidad para adquirir, con sus padres o hermanos, alimentos, que a su vez escasean y son de muy elevado precio.