El 10 de septiembre, alrededor de las 10 a.m., simpatizantes de Leopoldo López y militantes de Voluntad Popular (VP) se congregaron en la plaza Alí Primera, frente al Palacio de Justicia, en apoyo a su líder. Simultáneamente, un grupo de oficialistas rodeó la plaza y con un camión empezaron a lanzar consignas pro gobierno y en repudio a la posible liberación de López.
Cuando llegó la esposa de López, Lilian Tintori, e intentó atravesar la plaza para acceder al Palacio de Justicia, un grupo de violentos arremetió contra la congregación opositora. El resultado fue un muerto: el dirigente popular de Propatria, Horacio Blanco (66) y más de 60 heridos.
Tintori pudo llegar al Palacio de Justicia. La Policía Nacional Bolivariana en conjunto con la Guardia Nacional Bolivariana intentaron someter a los violentos. Sin embargo de la flagrancia de las agresiones, no se produjeron detenciones.
Los militantes de VP se reunieron en la Plaza Bolívar de Chacao a la espera de la sentencia. Allí se mantuvieron en vigilia hasta medianoche.
En paralelo, la candidata a la Asamblea Nacional por el Psuv, Jacqueline Faría, convocó al Comité de Víctimas de la Guarimba a congregarse en la plaza Diego Ibarra, en las inmediaciones del Palacio. Ahí se desenvolvió un homenaje a las víctimas de los hechos violentos de 2014. La convocatoria fue mínima.
Alrededor de la medianoche, la prensa se encontraba a los predios del Palacio de Justicia, frente a un férreo piquete de la GNB, a la espera de la sentencia y de Tintori.
A través de las redes sociales se conoció la condena de López: 13 años y 9 meses. Tintori ofreció una rueda de prensa en la plaza Bolívar de Chacao en la que trasmitió, entre otras expresiones, la sentencia que arrojó López la juez Susana Barreiros y al presidente Nicolás Maduro: «Ustedes no me van a quitar las esposas, lo hará el pueblo de Venezuela».
Especial para NTN24 Venezuela